jueves, 8 de diciembre de 2016

LAS FIESTAS DE LERMA DE PRIMERA MANO (3ª parte)


La Fiesta Barroca de Lerma se basa en las fiestas programadas por el duque de Lerma con motivo de la "Inauguración" de la Colegiata de San Pedro en 16XVII.
Es posible que no hayas leído como fueron estas fiestas, pero existen las llamadas "Relaciones de Fiestas" que las describen con detalle. Por entregas, iremos colocando aquí la de Pedro de Herrera, y el texto completo en el menu superior. ESPERAMOS QUE SEA DE TU AGRADO.

ENTREGA III
CAPITULO IV
PLAZA MAYOR Y PALACIO.
                El Monasterio cerca de Palacio queda asido a él con un pasadizo, como se ha dicho. Ambas fábricas se acompañan una a otra aumentándose en belleza de perpetuidad y ambas tienen delante la plaza de Palacio, obra que el Duque así mismo ha puesto en perfección. Su planta es cuadrangular, en ciento cuarenta pasos de largo y ciento dieciséis de ancho. Las tres aceras que miran al Septentrión, Levante y Mediodía, se obran conformes en dos cuerpos de edificio- Por el bajo hay setenta y cinco columnas de trozos de cantería con sus pedestales y de piedra franca, la guarnición de basamentos y capitelados.



Tiene por todas partes soportales o anditos y por diferentes divisiones entran en ella cinco calles que dan comunicación al Palacio y al pueblo. Sobre las columnas, edificado de ladrillo,, corre el segundo cuerpo, en que hay setenta y dos balcones a un andar, son de hierro con remates dorados. La acera que mira al Mediodía, en todo el largo de ella, es una galería aderezada de cuadros, retratos, mapas, países y otras pinturas de excelentes manos y hay algunos originales de las mas famosas de Europa, en tanta manera varias y puestas a correspondencia, que tienen mucho que ver y admirar todos ingenios y juicios. A los balcones que caen a la plaza en esta galería, responden otros hacia el campo y en medio hay uno bolado, donde su Majestad vio las fiestas y otro frontero de el, que mira al parque en la misma forma. Inferior a los dos esta una puerta, por donde abriéndose a tiempos cuando se corren toros, entran a cierta trampa de que es forzoso despeñarse en muchos estados de altura, y tal es la disposición del precipicio que pueden detenerse hasta llegar al primer brazo del río, que va regando prados y faldas de cuestas al pie del Palacio y galería, formando riberas agradables entre arboledas deleitosas.
                El Palacio es también cuadrado en la planta, aunque en la fachada primera, que mira a la Plaza y  parte de Poniente y en la que corresponde al campo y al Levante es largo, en doscientos cincuenta y cinco pies por cada una y de a ciento setenta en las dos que tocan a Mediodía y Norte que en esta disposición fue forzoso levantar la planta por acomodar las antiguas paredes y cimientos del castillo que en ellas están incorporadas como se ha dicho. Por las tres faces queda alto el tejado en sesenta y siete pies. Por la que cae al rio es más que duplicada la altura a causa de estar muy baja la tierra de que empieza a levantarse, siendo así muy costoso cimentar con la fortaleza estribos y pendientes que menester tan grande obra. Toda por el exterior se representa en un cuerpo del edificio de granada sillería de la piedra blanca Calera con guarniciones de ventanas, puertas y cornisamento de la Franca. No de gentiles arquitrabe, friso y cornisa, remata superiormente toda la circunferencia y sobre el a las cuatro esquinas de la casa se fundan cuatro torres de un cuerpo de arquitectura cada una, que alcanza sobre lo demás a veintiocho pies en alto, quedando de a veintidós de ancho por ángulo  en cuadrado, cabeceadas  de otro cornisamento igual, en que sube disminuyendo a punta de pirámide un chapitel ochavado con sus molduras y asientos de pedestal o peana, en que tiene cada cuatro buardas, una a cada viento. Están cubiertos menudeados de pizarra terminando en globos de bronce, cruces y veletas de hierro con extremos dorados, todo crecido, por la disminución forzosa de las distancias visuales; quedan así muy levantados y gallardos.

      
          La fachada principal de Palacio hace cuarta acera a la Plaza, corre de la esquina de la galería a la de enfrente, dejando cerca de esta, paso anguloso para el Monasterio de San Blas, cuya portada y pasadizo por alii tienen vista a la Plaza, aunque retirados en treinta pasos. Todo está asi mas engrandecido, por lo que autoriza representarse juntos tantos y tan buenos edificios. El ventanaje de la casa es a tres órdenes: a raíz del suelo con rejas encarceladas, el se segundo alto balcones dentro de jambas y son las del cuarto principal bolados a fuera, como también dos de cada torre. En tejados y pies de chapiteles y buardas y claraboyas , que espaciosas y bien guarnecidas dan luz al aposento de aquellos altos, no menos habitables que las otras partes de la casa. La portada se acompaña de pedestal, columna y capitel a cada lado en que se funda el frontispicio, con labores de arquitrabe y sirve de cornisamento y coronación a aquella obra. Tiene dos escudos grandes del Duque relevados con sus festones. Las jambas lintel, murallas, pedestales y columnas del edificio, portada y cabos que la guarnecen son cada uno de u na pieza, todo como se ha dicho de la piedra Franca labrada casi a pulimento. Al andar del cuarto principal corren once balcones, diez en el segundo y número igual de las rejas en el infimo, que por ocupación de la puerta no les toca más a estos dos órdenes.
En esta parte anterior tiene el rejado nueve buardas, dos y dos balcones a las torres y chapiteles que caen a ella con tal aco mpañamiento y labor, por ser el lienzo entero tan dilatado en todas medidas teniendo delante la plaza llana, igual poblada de  columnas y ventanajes conforme, hace, junto todo vista de grandeza que no tiene semejante. Largo sería describir lo interior del Palacio por su planta y traza : y porque solo se pretende dar a entender la ocasión y puestos que tuvieron en Lerma las solemnidades de estos días y no pudiera significarse sin representar las exterioridades y formas de los edificios, se escribe lo que se ha dicho de ellos. Y con advertir últimamente que todo es trazado a la disposición y grandeza del servicio Real: y que la casa en si y sus adherencias, tiene por fuera doscientos diez balcones de hierro azules y dorados y ciento treinta y cinco ventanas entre buardas y rejas se podrá percibir algo de la suntuosidad de la fábrica.

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